Descripción
DESCRIPCIÓN:
Conocida como la piedra de la sabiduría y prosperidad, esta asociado al chakra de la garganta.
En realidad, es una variedad de la familia del corindón. Es una gema que habitualmente tiene una tonalidad azulada (también puede ser rosa, blanca, verde…) que resulta muy difícil de encontrar. De hecho, el zafiro suele tener la misma relevancia en el mundo de la joyería (si no más) que el diamante, la esmeralda o el rubí.
BENEFICIOS ESPIRITUALES:
El zafiro alinea los planos físicos, mental y espiritual y restaura el equilibrio dentro del cuerpo.
Es protector y ayuda a centrarse. Imparte confianza en la propia intuición. Esta piedra eleva las expectativas de empleo y ayuda a retener el trabajo.
Permite alcanzar la serenidad y la paz mental, promoviendo la inocencia y la sinceridad.
Amplía el poder espiritual, la prosperidad, aumenta la fe, la esperanza y la alegría.
Ayuda a afrontar las situaciones negativas.
BENEFICIOS EMOCIONALES:
Enfoca y calma la mente y libera los pensamientos no deseados y de la tensión mental.
Libera de la depresión y la confusión espiritual y estimula la concentración.
Puesto sobre la garganta libera la frustración y facilita la autoexpresión.
Ayuda a liberar todos los sentimientos aprisionados.
Permite liberar las sensaciones depresivas que se encuentrna apresadas en el cuerpo.
Eleva el animo y permite que el cuerpo restaure el equilibrio.
Fortalece la seguridad y la autoestima.
BENEFICIOS FISICOS:
El zafiro calma los sistemas corporales sobreactivados y regula las glándulas. Cura los ojos, removiendo las impurezas y tensiones. Trata los desórdenes sanguíneos y alivia las hemorragias excesivas, fortalece las venas y mejora la elasticidad.
Colocarlo cerca de cualquier dolencia corporal, ayudará a disminuirla.
Colocar la piedra bajo la almohada ayudará a conciliar el sueño y aliviar el insomnio.
Alivia infecciones en los ojos, disminuye los dolores de cabeza, fiebre, hemorragias, etc.
Beneficiosa con problemas relacionados con las tiroides y cualquier glanduala del cuerpo que se encuentre inflamada.
Ayuda a disipar los daños de las enfermedades degenerativas.
